Una vez que tengamos contratados los servicios básicos, podemos empezar a hablar de los extras: la fotografía y el video; porque si vamos a hacer una fiesta memorable, tiene que haber un recuerdo de ello. Gracias a eso, vamos a poder revivir esa noche siempre
que queramos.

En este artículo debatimos las diferentes opciones y maneras de crear un recuerdo de tu fiesta.

Sí, seguro tenés un primo/tío/amigo/vecino que tiene una cámara semi profesional y saca fotos en sus viajes... Sin embargo, nuestra humilde opinión es que te permitas (si el presupuesto te deja, obvio) contratar a un profesional experto en fiestas. ¿Por qué? Porque tu evento no merece ser una prueba ni una práctica y, sinceramente, no es sencillo sacar fotos en momentos así: hay mucho alboroto y se tiene que conocer previamente cómo manejar las luces, sombras, y otros elementos que forman una buena (o mala) composición fotográfica.

Primero y principal, hay que decidir si vamos a querer foto y también video, o una de las dos.
Si bien ambos formatos tienen el mismo fin, es muy distinto recordar viendo fotos (que podemos imprimir y armar un álbum) a ver la fiesta replicada en un video.

Ahora bien, la oferta de fotógrafos es muuuuy amplia, así que te dejamos algunos consejos sobre qué mirar a la hora de elegir un profesional:

#Presupuesto: obviamente, los fotógrafos más reconocidos del ambiente (eventos corporativos, bodas, fiestas de 15, etc) tienen precios más elevados. Si lo que buscás es un profesional de renombre, asegurate de reservar fecha con, más o menos, ¡un año de antelación!

#Estilos de fotos: pensá qué tipo de fotos te gustaría tener de ese día, tanto tuyas como de la fiesta. Si querés hacer unas fotos de la previa, podrían ser de un estilo urbano, por ejemplo. En cambio, si la fiesta es en una quinta o en un salón con mucho verde, podés asegurarte de que el fotógrafo que elijas tenga experiencia en eso, así aprovechan al máximo ese recurso. Otro dato a tener en cuenta es si querés que las fotos completen la secuencia de ese día, por ejemplo desde que salís de tu casa hasta llegar al salón y durante la fiesta, o si preferís que sean espontáneas. Toda esta información te va a servir para el momento en el que te reúnas con los profesionales, porque cuanto más definido tengas lo que buscás, más sencillo te será elegir.

#Cantidad de imágenes y tratamiento: es importante que te aclaren cuántas imágenes te entregarán y de qué manera. Muchas veces, los fotógrafos ofrecen una cantidad de fotos en formato RAW (sin ningún retoque) y una cantidad menor de fotos que vos elijas con ciertos retoques o efectos. Además, podés preguntarle en qué tamaño y calidad te las va a entregar, por si después querés hacer, por ejemplo, un cuadro con tus preferidas. Preguntá también cuánto tarda en entregar el contenido.

#Adicionales: cuando te reúnas con los profesionales, podés preguntarles si brindan algún servicio extra, como por ejemplo la entrega de un fotolibro en papel con los mejores momentos de la fiesta. Otro dato importante y que puede hacer una GRAN diferencia es si lleva equipos extra en caso de algún inconveniente o problema con el equipo principal, así te cerciorás de que pueda capturar todos los momentos de la fiesta.

Recordá preguntar si el servicio dura lo que dure la fiesta o tiene una cantidad de horas predeterminada.

Una vez que tengas a los finalistas, quedate con el que te sientas más a gusto y que te inspire más confianza; así sabrás que no te sentirás 'invadida', ¡a brillar! en todas las imágenes.

#BONUS

Hay otro servicio secundario del que te queremos hablar en este artículo, y es de la música.
Antes que nada, certificá que el salón no incluya DJ; para elegir el que más combine con tu fiesta, tené en cuenta (además de su tarifa, claro):

-las recomendaciones de tus allegados. En este caso, al contrario de los fotógrafos, no nos pueden mostrar un trabajo anterior, así que lo mejor es que tengamos alguna opinión confiable.
-y su repertorio habitual: asegurate de que tenga conocimiento de los géneros musicales que querés que estén presentes en tu fiesta.

Por otro lado, si la música la pasará alguien del salón, te recomendamos que se lo hagas lo más fácil posible: anotá la lista de canciones que no pueden faltar, dividí por tandas los distintos géneros que querés que estén, y especificá el orden o en qué momento de la fiesta querés que suene cada uno.

 Ya ves, de a poco vas contratando servicios y la fiesta empieza a parecer real y tangible... ¡Y está cada vez más cerca!

En el próximo artículo ultimamos detalles.

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